jueves, octubre 20, 2005

un barquito chiquitito

Tenía pensado usar este segundo post para elogiar a los grandes marineros a vela de los siglos XV en adelante, dado que a fin de cuentas, fuenos quienes mostraron al mundo que no había monstruos más allá de las fronteras conocidas. Peeeeero ... me he dado cuenta de que me apetece meterme con lo que creo que es el gran problema de los blogs: Los enormes post, en los que se diserta muchísimo sobre un tema. A mi me aburren, o me cansan, no lo tengo claro. Pero la verdad es que prefiero las cosas más escuetas, más cortas y más matizadas. Vale, es posible que si sigo con esto, en unas semanas meta aquí unos rollos increibles, pero por favor, si alguien ve que lo hago... que me avise. Igual por entonces le digo que he cambiado, pero hoy por hoy, no me atrae demasiado la idea. Como dijo no recuerdo quien 'disculpe una carta tan larga, pero no he tenido tiempo de hacerla más corta'.

Por lo demás, y volviendo al título del post, un recuerdo a toda esa gente que fue capaz de aguantar durante meses en embarcaciones de alguna decena de metros, pasando unas penalidades increibles y separados de la eternidad por poco más de 10 cm de una madera que no siempre era tan buena como hubiese sido desable. Algún día tendré que hablar de ellos!

3 comentarios:

Eleder dijo...

Pues no creas, pero la paradoja esa de la carta larga por no haber tenido tiempo de hacerla corta es una de las paradojas más reales que conozco :D

Y por cierto, la frase está atribuída a Pascal.

Y a Rilke.

Y a Marx XDDDD

Pero sí, parece que es de Pascal :D

Hécate dijo...

Tu tranquilo que cuando metas los tostones ya te avisaremos.
Me encanta que hayas tomado la iniciativa, y me encanta leerte.
Muchos besos, pillín!

Lothi dijo...

Hehehehehe, yo soy de esas blogueras que escribe tostones increíblemente largos y generalmente muy absurdos.
Verbosidad, se llama.
Anyway, seguiremos por aquí. ^^