Clásicos Populares, gracias

El pasado jueves acabó el programa Clásicos Populares. Este programa, emitido en Radio Nacional de España y en Radio 2 de 3 a 4 de la tarde, de lunes a viernes, llevaba 32 años emitiendose, y era en todos los aspectos el mejor programa de radio que yo he seguido.

Me gustaría decir que me inicié en la música clásica gracias a este programa. Realmente no es así, me inicié gracias a una versión de las Cuatro Estaciones (Versión I Musici) grabada en cinta que me dejaron cuando tenía unos años, más o menos. A partir de aquí mis padres intentaron que escuchase tanta música como pudiése, y desde luego muchas veces he seguido el programa, a veces sin oírlo durante algún año entero, y otras veces (como durante este último año), oyéndolo un par de veces por semana, y debo añadir que con bastante devoción.

Podeis oír el último programa en http://www.rtve.es/mediateca/audios/20080731/ultima-edicion-clasicos-populares/238613.shtml . Es una pequeña despedida por parte de Fernando Argenta (hijo de Ataúlfo Argenta, el mejor director de orquesta español... una pena que muriése relativamente joven), y música de despedida. Para escuchar más a la gente del programa es mejor el penúltimo programa, donde estuvieron todos los que acompañaron a Fernando a lo largo de tantos años. Está aquí http://www.rtve.es/mediateca/audios/20080730/los-presentadores-clasicos-populares-despiden/237306.shtml

Desde aquí, un pequeño y modesto agradecimiento para la gente de Clásicos Populares, y muy especialmente a Fernando Argenta. Es lo mínimo que les debo.

Zaragoza

Tras más de un año sin escribir, hoy ha pasado algo que merece ampliamente ser comentado: Ha sido inaugurada la Expo 2008 en Zaragoza, mi ciudad.

No he visto la inauguración más que por televisión (básicamente por que hacía falta invitación para poder entrar), pero lo que he visto me ha gustado mucho. Y debo decir que el cambio que en estos dos o tres últimos años ha dado esta ciudad es realmente impresionante. Se han abierto nuevas vías de cinrcunvalación, se han arreglado las orillas del Ebro, se han construido nuevos parques y obras de arquitectura que son ya emblemáticas para la ciudad.

Hemos dado un gran cambio, y mentiría si no dijese que me siento bastante orgulloso.