miércoles, mayo 10, 2006

Opiniones y gustos

Tras mucho tiempo sin publicar nada, por fin puedo volver! Mucho trabajo, tanto en lo profesional como en lo personal, me han impediudo poder actualizar esto durante un periodo demasiado largo. ¡Espero que pronto vuelvan las cosas a la normalidad ! De momento... algo hemos podido hacer. ¡Ójala guste!
Hace mucho tiempo vi un chiste de Forges, en el que montones de gente hacían cola para aconsejar a Kubala, que en el aquellos tiempos era el seleccionador de Fútbol de España, para decirle la estrategia a seguir u los jugadores que debería alinear ante nosequé partido especialmente importante. Tal y como lo entendí en su momento, y sigo entendiendolo ahora, se criticaba tanto la excesiva pasión por el fútbol como la manía por opinar acerca de lo que no se sabe, o sobre lo que no se tienen los mínimos datos. El primer tema no me da demasiadas ganas de escribir, pero el segundo, si.
Actualmente es relativamente sencillo hacer pública la opinión personal. Hacer una página web, un blog, o algo parecido, está al alcance de cualquiera. Esta profusión de medios ha empujado a mucha gente, entre la que me cuento, a exponer sus opiniones sobre multitud de temas. El problema es que en demasiadas ocasiones se opina sobre lo que se desconoce en buena medida, lanzándose al aire comentarios acerca de temas sobre los que una mínima información, o preparación, es necesaria.
¿Cuantos blogs, por ejemplo, hay en los que se dice de todo acerca de decisiones judiciales? ¡No sabía yo que tanta gente tuviese tantos conocimientos de derecho! ¡Ni mucho menos que todos tenían acceso a los sumarios de casos complicados y difíciles! Sin embargo, en este caso y en otros muchos, no hay ningún pudor en lanzar al aire todo tipo de comentarios, fustigando cuando el acusado es quien interesa, y acusando a la justicia de falsa y politizada cuando no es así (bonito caso de hipocresía, por cierto... pero eso es otra cosa, y no viene aquí demasiado a cuento).
Como este caso que acabo de comentar hay muchísimos: Gente que da sentencias sobre informática gracias a su curso de "Cursivas en Word 2.0"... otros que critican el urbanismo de una ciudad desde su tribuna de visitante mucho menos que ocasional... muchas, muchas cosas.
Es inevitable que todos se opine sobre lo que no se conoce. Todos lo hacemos. Pero con esto, lo único que se consigue es camuflar los gustos en forma de opiniones. Y no hay nada malo en hablar de los gustos propios (varios de los posts en este blog tratan de eso), siempre que se haga claramente. Los gustos son completamente subjetivos, mientras que las opiniones deberían ser lo más imparciales posibles... y esto hace que en ocasiones, gustos y opiniones no vayan de la mano, por lo que si se quieren dar buenas opiniones sobre un tema, lo mejor es presentarse debidamente documentado.

6 comentarios:

Último Íbero dijo...

La "opinionología" es una ciencia en la que todos tenemos un Master por antonomasia.

Hablar documentado es más complicado y por eso mismo casi nadie lo hace.

Además documentarse implica un mínimo ejercicio de crítica y analisis y me temo que nuestro actual sistema de valores veta ese tipo de iniciativas.

Lothi dijo...

Anda, acabo de encontrame con uno así. Y me sienta fatal, he de reconocer. Sobre todo cuando tocan mis puntos sensibles...
Opinar es divertido, pero hay que saber dónde están nuestros límites. Yo debo ser muy tonta o algo, pero no tengo empacho en decir "huy, yo de eso no sé nada". Y me parece útil, acabas aprendiendo algo. No es un desdoro no saber de algo, ¿no? Lo que es lamentable es lo otro, sentar cátedra cuando sólo has leído las solapillas...
Mi padre lleva eones diciendo eso de "la ignorancia es tan imprudente..." XDD

Marcos Fernández dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Marcos Fernández dijo...

Mira, el que opinaba que mis posts eran demasiado largos... Creo que ahora me ganas.

Y te lo devuelvo con una respuesta breve y soberbia, porque no voy a dejar ninguna sentencia XD

Narquelië dijo...

Yo opino que en realidad creo que todos opinamos sobre todo (no me creo que haya quien cuando se le presente una información, o lo que sea, no genere una opinión)la diferencia creo que está en algunos intentamos mordernos la lengua para no decir en voz alta lo que opinamos sobre lo que tenemos conocimientos o por lo menos no lo decimos como si estuvieramos sentando cátedra.

Como ejemplo de esto no puedo evitar recordar un día esperando en el médico que habia un tipejo hablando muy alto (cuanto menos saben más alto hablan) diciendo que la enfermedad de crhon es psicológica.. y bueno me hubiera gustado que en ese momento hubiera pasado por ahí algún médico XD

Azelaïs de Poitiers dijo...

Ufff no estés en una excavación... es muy divertido. A menudo te encuentras con opiniólogos respetables como ese padre de familia con mujer y la cuñada que lo miran admiradas mientras él comenta "pues sí majas, estos son restos de los griegos y de los fenicios". Los arqueólogos lo mirábamos embobados. Sobretodo porque la excavación era neolítica.

En fin... de todas formas estoy con Amandil. Todos tenemos master en opiniología, jeje.