Cosas buenas y cosas malas

Muchas cosas que contar y poco tiempo! Por partes!

Este fin de semana estuve viendo una exposición, en la Lonja de Zaragoza, que usando a Marco Polo como hilo conductor (más bien como excusa, dado que no había casi nada de él en la exposición) se exponían montones de objetos del Medio y Lejano Oriente. La gran mayoría eran considerablemente antiguos , y algunos realmente MUY antiguos (hay una seda del S. III a.c. !!!). Muchas piezas son preciosas,y otras, con unos 600 años de antiguedad, se podría decir que están a la última moda hoy en día. Hay dos cosas que me encantaron especialmente ... una figurita de una bailarina que es realmente encantadora (es como el baile de 'La Casa de las Dagas Voladoras'!!), y unos pocos mapas antiguos que me hubiese encantado llevarme a mi casa! Si se pasa por Zaragoza antes del 21 de mayo es una exposición que hay que ver .. veanla, antes de que crezca!

Y ayer tuve un ligero percance... háganse a la situación: Va uno tan feliz con su coche, a la 1.30 de la tarde (ayer teníamos unos 35º de temperatura, fresquito, fresquito), con el maletero lleno de lámparas nuevecitas. El aire acondicionado a toda potencia, una de las principales avenidas de Zaragoza, con bastante tráfico pero sin ser excesivo, por delante ... bueno, que iba todo feliz. Un semaforo se pone en rojo. Me paro. El coche decide que también se para. Lo intento arrancar. No quiere. Lo vuelvo a intentar. Él sigue con lo suyo. Se pone verde el semáforo. El coche impertérrito. Yo no. Sigo dándole. No arranca. Los coches de atrás si que arrancan, pero tampoco les sirve de nada, por que no es cómodo pasar por encima de otro coche. Los minutos pasan, el coche no arranca, así que se impone la cruda realidad: Hay que llamar a la grua, y que entre los afables pitidos de mis compañeros conductores llamo, y me dicen que en 45 minutos tengo al señor gruero ahí al lado. A todo esto, decido salir del coche, dado que el aire acondicionado se ha apagado ya y la temperatura interior está rondando los 45º. Y efectivamente, cuando salgo del coche noto fresco. Y había unos 35º en la calle ! Pero lamentablemente esa sensación pasa pronto, dado que el sol pronto hace mella en mi. Afortunadamente, este calor se fue cuando un sudor frío me recorrió de arriba a abajo cuando vi que paraba detrás mio un coche de la Policía. He de decir que estuvieron encantadores ... me empujaron el coche para meterlo en la acera, mientras yo movía el volante chinachanachinachana. Cuando volví a notar el fresco de la acera, por estar dentro del coche, me llama el gruero, diciendo que estaba en la calle Fernando el Católico buscando mi coche. Error, estoy en Rey Fernando, no en Fernando el Católico! Así que viene a por mi ... total, 15 minutejos más. Cuando llega ya soy una sopita con patas,pero no hay demasiado problema ... cargamos el coche, y nos vamos al concesionario. QUe por supuesto está cerrado, ya que son más o menos las 3 de la tarde, y abren a las 4. Aprovecho esa hora muerta y me voy a comer (15 minutos hasta el sitio más cercano, andando y bajo el sol ... este concesionario está en el quinto pino!). Como, me echo el agua por la cabeza para refrescarme, pero se evapora antes de llegar, y me vuelvo al concesionario (15 minutos bajo el sol, blabla). Afortunadamente parece que el coche estará pronto, pero ... qué hago mientras,eh !?